La articulación Témporo-mandibular (ATM) es a que nos permite la masticación y el habla. Sus relaciones con el hueso temporal (nervios craneales) y con la mandíbula, hace que sea la articulación más compleja del cuerpo y, por ello, la que más deberíamos de cuidar, por todas sus relaciones cráneo-sacras, musculares, fasciales, etc. Síntomas cómo las cefaleas, problemas de oculomotricidad y dolores nucales, además de todos los que produce esta articulación por ella misma cómo molestias al masticar o hablar.