El sistema respiratorio forma parte del intercambio de gases entre la atmosfera y la sangre. El oxígeno entre en nuestro organismo, del cual, nuestros tejidos y células se nutren de él, para más tarde, eliminarlo por el metabolismo celular en forma de CO₂. Interviene en la regulación del pH corporal y la vascularización. Justo en el centro del tórax, entre los pulmones, se encuentra el corazón junto a sus arterias. La relación de estos órganos con el tórax, las vertebras y sus fascias, además de la importancia de estos órganos viscerales, hace que sea imprescindible una revisión osteopática y fisioterapéutica para un correcto funcionamiento global o tratamiento de ciertas patologías como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), la hipertensión arterial, etc.